Orte Subterráneo

Fuente hipogea
La fuente, a pesar de las numerosas alteraciones y las pesadas obras de restauración que sufrió en el siglo XVII, conserva en parte su aspecto original; dos columnas de mármol que sostienen una bóveda de crucería enmarcan su frente, formado por un pequeño arco sobre pilastras en cuyo interior fluye el agua.
Concebida como cisterna, probablemente en época de Augusto en correspondencia con un fenómeno mucho más amplio de monumentalización de la zona edificada, representaba la terminal del primitivo acueducto que durante mucho tiempo representó la única fuente de abastecimiento y almacenamiento público de agua de la ciudad. Las marcas en las losas de las pilas pueden atribuirse a los cántaros de las mujeres que durante siglos hicieron cola para sacar agua.
Los estatutos de la ciudad preveían severas penas para quien la ensuciara. Un guardián, nombrado por los Priores, debía limpiarla y conservar las llaves de la puerta, que nadie podía abrir salvo él.

Túnel principal
El conducto principal fue concebido, a partir de los siglos VI-V a.C., como un medio para recuperar el agua de lluvia que se había infiltrado en la ribera tobácea y para trasvasar el agua de los manantiales de las Grazie a las fuentes urbanas.
El conducto principal de la red, de unos 2.000 m de longitud en total, desde la fuente hipogea de la plaza de la Libertad llega hasta la fortaleza.
En el interior, se conserva una sucesión de pozos de luz para la recuperación del material de cantería, los techos abovedados, con las señales de las pajas y pequeñas nervaduras utilizadas para la instalación, y las aberturas laterales para la salida del agua en caso de superación de los niveles de guardia.
En la actualidad, el recorrido comienza en la fuente hipogea y finaliza, tras un recorrido de unos 280 m, cerca del llamado «Arco del Vascellaro» en el hipogeo del mismo nombre

Cisterna Fratini
Un pasaje de Leoncini nos informa de que «Al Vescovado vi era il pozzo presso la via che ne va alla chiesa di San Lorenzo» (En el Palacio Episcopal, había un pozo cerca del camino que conducía a la iglesia de San Lorenzo) y que «ove vi è la porta vi era una strada per la quale si entrava alla Chiesa di San Lorenzo per una porta piccola et ivi era il pozzo dell'acqua» (Donde hay una puerta, había un camino que conducía a la iglesia de San Lorenzo por una puerta pequeña, y había un pozo de agua).
Esta descripción refleja plenamente las características del claustro de la Piazza Fratini, que es una de las entradas al complejo hipogeo del mismo nombre.
Éste se distribuye en dos niveles; una empinada escalera conduce a una sala cuadrada utilizada como bodega y desde ésta otra escalera conduce al nivel inferior.
Aquí se encuentra una red de túneles, el central de los cuales permite conectar con el conducto principal tras una distancia de unos 30 m (conducto derecho) y visitar la cisterna de la plaza Fratini desde el interior (conducto izquierdo). La entrada del túnel izquierdo es especialmente valiosa, ya que está enmarcada por pequeñas columnas excavadas en la toba.

Pozo de Cocciopesto
Un ramal lateral del pozo principal conduce a estas salas, que no tienen ninguna relación con la función hidráulica de este último. El "pozo de cocciopesto" es una estancia casi circular de unos 4 metros de diámetro que ha tenido una notable continuidad de vida que va al menos desde el siglo I a.C. hasta tiempos recientes.
El pozo original, de planta circular y boca rectangular, fue flanqueado en la Edad Media (en el siglo XIII, a juzgar por la técnica de construcción) por un pozo "tufelli", que no tiene función hidráulica, sino la de un pozo común de grano.
Esta transformación alteró el plano original en detrimento de la circularidad del trazado, que sin embargo se desprende de la lectura de las huellas de excavación. El contacto físico directo con la madriguera se produjo involuntariamente al excavar un sótano que interceptaba el acueducto por un lado y el pozo por el otro.

Hipogeo de Vascellaro
Cerca del Arco del Vascellaro y de la antigua iglesia de San Gregorio, se encuentra la cámara subterránea que quizá mejor represente la continuidad de vida y uso de las zonas subterráneas de Orte. Se excavó en la cara de la colina, eliminando toda la pared oeste del pozo principal, alterando así su función.
La cámara, aproximadamente rectangular (6 x 3 m), contiene una cuba para prensar la uva. Está situada en el lado este, delimitada por un muro bajo, y también está conectada a través de un túnel con una cuba más pequeña situada debajo, excavada en la roca tobácea.
Una vez estrujadas las uvas, el zumo obtenido (mosto) pasaba probablemente a la cuba de piedra, donde comenzaba el proceso de producción.

Palomares de roca
El término palomares de roca designa esa categoría de cavidades artificiales que caracterizan la zona correspondiente al sur de Etruria.
Se trata de cámaras subterráneas creadas en el borde superior de llanuras de toba, a menudo cerca o debajo de zonas habitadas que aún existen hoy en día; se caracterizan por paredes casi totalmente cubiertas de nichos, dispuestos ordenadamente en varias hileras, y por ventanas, que no siempre se conservan. La cría de palomas, en época romana, debía de ser muy rentable: Varrón indica el valor de un par de hermosas palomas, vendidas en el mercado de Urbe, en 200 nummi o incluso 1000.
Bajando por una rampa que descendía desde la plaza Solferino hasta el borde septentrional del acantilado, se encuentra un complejo hipogeo compuesto por dos salas accesibles mediante un largo tramo de escalones y provistas de dos ventanas con vistas al río Tíber.
Fechado en el siglo XIII, el palomar sufrió importantes cambios de uso en los siglos siguientes, transformándose las salas interiores primero en talleres textiles y más tarde en bodegas.

Pozo de la Nieve
Una de las actividades productivas del subsuelo de Orte está vinculada a la explotación de la nieve para la conservación de productos necesarios para el funcionamiento del hospital municipal.
El pozo de nieve representa el nivel inferior de un complejo hipogeo articulado que fue renovado en 1891, como atestigua una inscripción in situ, y es uno de los escasísimos ejemplos conservados de este tipo de estructura.
La nieve, transportada en bloques compactos envueltos en paja y extraída de los cercanos montes Cimini, se depositaba en el interior de la estructura y garantizaba la refrigeración de todo el hipogeo.
La excavación de la rampa para el vertedero de barriles y de la cámara que albergaba el pozo de nieve, construida en 1891, data probablemente del siglo XIX y representa una rareza, ya que conserva una inscripción esgrafiada en la que se indica el cliente, la fecha de construcción, el uso previsto y la identidad del constructor.